El Programa de Atención Médica Integral (PAMI) implementó un recorte en la cobertura del 33% de los medicamentos que anteriormente gozaban de un 100% de subsidio. Esta decisión generó preocupación entre los jubilados y una serie de reacciones en el sector farmacéutico.
LA GACETA se acercó a una farmacia ubicada en Belgrano 1.600 para conocer la perspectiva de las farmacéuticas y encargadas que, diariamente, enfrentan las consecuencias de esta medida.
Medicamentos afectados y cambios en la cobertura
"Lo que estamos viendo no es un recorte de medicamentos en sí, sino un cambio en la cobertura", comentó una de las encargadas. "Había medicamentos que antes estaban cubiertos al 100% y ahora pasaron a tener un 40 o 50% de cobertura. Esto afecta directamente al bolsillo de los afiliados, que ahora deben pagar más por los mismos medicamentos".
Entre los medicamentos que han sufrido estos cambios se encuentran aquellos destinados al tratamiento de enfermedades crónicas, como la hipertensión. "Medicamentos como el Losacor, utilizado para problemas de hipertensión, han visto una disminución en su cobertura, especialmente aquellos que combinan varios componentes, como los que incluyen hidroclorotiazida, un diurético", añadió otra farmacéutica.
La actualización de precios: ¿un ajuste necesario?
Otro aspecto destacado por las profesionales es la actualización de precios que PAMI no realizaba desde la pandemia. "Desde entonces, los precios de PAMI estaban desfasados en comparación con el valor real del mercado. Ahora, aunque los precios se han equiparado, esto ha impactado en la percepción de los jubilados, que creen que se trata de un aumento de precios, cuando en realidad es una actualización".
Por ejemplo, se menciona el caso del Losartán de 50 mg, cuyo precio real ronda los $18.000, mientras que PAMI lo ofrecía a $16.000, con una diferencia considerable respecto al mercado.
El impacto en los jubilados: elección entre salud y economía
La reducción de la cobertura obligó a muchos jubilados a replantearse sus prioridades. "La gente tiene que elegir entre un medicamento y otro al momento de comprarlo, especialmente aquellos que no son para enfermedades crónicas. Un ejemplo de esto es el Paracetamol, que antes estaba cubierto al 100% y ahora tiene una cobertura del 40 o 50% en presentaciones de 50 y 80 comprimidos", explicaron desde la farmacia.
Además, se detectó un consumo excesivo de ciertos medicamentos, ahora restringidos, lo que según las farmacéuticas, puede haber sido una práctica generalizada. "Había afiliados que adquirían grandes cantidades de medicamentos como el Paracetamol, incluso cuando no los necesitaban todos, lo cual generaba un stock innecesario en algunos hogares".
Perspectivas y futuro: balance entre necesidad y abuso
Las farmacéuticas reconocen que, aunque la medida puede ser positiva para regular el uso indebido de algunos medicamentos, afecta gravemente a quienes realmente necesitan estos tratamientos. "El mayor impacto lo sufren quienes verdaderamente necesitan estos medicamentos y ahora no pueden acceder a ellos como antes. La pérdida de poder adquisitivo se siente especialmente en los jubilados con la mínima, quienes deben elegir entre sus medicamentos y otras necesidades básicas".